En el campo disciplinar de la arquitectura, el proceso de elaboración de un diseño arquitectónico se visualiza técnicamente según indicadores preestablecidos. Para poder visualizarlo se requiere de un sistema de comunicación consensuado y legitimado con la mayor precisión posible y sin lugar a ambigüedades. Esta precisión debería ser incorporada en la transferencia de los datos del diseño a la materialización y concreción del hecho arquitectónico. Proceso lineal, que otorga universalidad y atemporalidad al fenómeno arquitectónico. Para que dicho sistema de comunicación tenga vigencia y aceptación por todos los estamentos pertinentes al diseño arquitectónico, se hace necesario obtener distintos consensos que permitan legitimar los componentes del sistema como hecho primario para obtener la legalidad para un posterior respaldo institucional. Hecho éste, que requiere de una transferencia a los distintos niveles de la formación académica y ejecutiva profesional, lo cual facilitaría la posterior inserción en los distintos contextos locales, nacionales e internacionales. La realidad muestra que la comunicación disciplinar deja vacíos en la modalidad de transferencia de datos técnicos, por la falta de un adecuado respaldo legal. Estos vacíos legales en general, son causa entre otras, de la carencia de un consenso académico y profesional, que legitime el constructo legal, lo que genera fragmentación, regionalismo, marginalidad y disminución de las competencias requeridas para el ejercicio profesional. Para poder enfrentarlo se plantea como objetivo general, identificar y definir el campo de acción académico-pedagógico, para legitimar el sistema de comunicación de la arquitectura. Para lo cual se propuso como estrategia de abordaje estructurarla cronológicamente en cuatro etapas con distintas escalas, las que están actualmente en desarrollo. El proyecto propone articular y unir la investigación, enseñanza y extensión bajo la mirada de la comunicación del campo disciplinar.