Por su condición interdisciplinar, la Arquitectura reúne artes, ciencias, humanidades y tecnología. Conocerla, comprender conceptos, experimentar y jugar con sus elementos y en sus espacios, favorece el desarrollo de la inteligencia y el pensamiento espacial, promueve la curiosidad e inquietud intelectual, provoca la sensibilización ante las expresiones artísticas y estimula el disfrute y valoración de espacios, y el arte y el diseño en todas sus manifestaciones. Como antecedente la UIA, cuenta con el programa “Arquitectura y Niños”, en el que se encuentran directrices para la educación en el entorno construido, objetivos para la introducción de la arquitectura en el ámbito escolar y pautas para un profesorado en arquitectura y urbanismo.
Las bases de esta investigación, son las de considerar a la arquitectura como objeto de conocimiento y lenguaje, y que permiten al niño y al joven iniciar un proceso de alfabetización académica, tanto en la educación formal inicial y primaria, como en el curso de ingreso universitario, zambulléndose en su gramática y elementos principales, a través de la heurística y del juego como medio y estrategia educativa, no asumiendo la comprensión como una condición previa para hacer.
El objetivo es fundamentar la idea de que la disciplina arquitectónica es un instrumento valioso y complementario de la educación curricular inicial y primaria, y que las estrategias heurísticas y lúdicas de trabajo en taller favorecen el “aprender haciendo” en los inicios de la carrera de arquitectura.
Resultados preliminares dan cuenta que la secuencia óptima para un aprendizaje o acercamiento al conocimiento de la arquitectura y la comprensión equilibrada entre pensamiento sensible-emocional-creativo, y el pensamiento lógico-matemático-material-especulativo, es la que parte de la experiencia real para luego pasar a su interpretación, síntesis y representación abstracta y a través del juego.
Alguna planificación y ejercitación utilizada tanto en los cursos de ingreso, como en el ciclo básico de la carrera de grado de Arquitectura FAPyD, pueden adaptarse a talleres de educación en Arquitectura para Niños, favoreciendo el aprendizaje y la experimentación con la resolución de problemas, el trabajo grupal, la reflexión del espacio y del hacer, la investigación, relevamiento, anteproyecto y propuestas, hasta la materialización o construcción de las ideas.