Se propone una acción educativa integradora de lo analógico y lo digital en la expresión gráfica arquitectónica, la gráfica hibrida, para potenciar las posibilidades de ambas en un registro producido en la interacción de medios y soportes. Estrategia para abordar el proyecto como problema abierto a diferentes soluciones posibles.
Una técnica práctica definida por una serie de operaciones ordenadas en una estructura no lineal. Que posibilita el avance teniendo conciencia de la necesidad de conocer para operar. Abordando el dibujo de esquemas a mano levantada en trabajos de campo y la instancia digital en taller construyendo modelos 3D. Para luego obtener una selección de gráficas digitales. Esto implica la organización de una serie de actividades en las que se involucran docentes y estudiantes dentro y fuera del taller.
Las categorías analógico y digital se integran en una tercera, de forma holística en la expresión de cada sujeto: su propio registro gráfico, considerado lectura acción de significación integradora sobre lo real.
En esta experiencia se procura no separar el dibujo de la percepción directa del espacio, el cuerpo se considera instrumento de conocimiento de la arquitectura. La mano que registra desacelera el tiempo y permite la reflexión sobre el objeto de estudio.
Para la construcción de los modelos 3D se utilizan programas en los cuales puedan los estudiantes transferir el concepto de modulación, ya que el método propuesto para el relevamiento y el registro opera desde un Modulor propio.
Como resultado de esta Taxonomía educativa integradora entre medios se busca que el sujeto logre deducir el proceso proyectual como una secuencia de operaciones gráficas que ha construido en su memoria, desde la experiencia en el espacio, desde sus conocimientos previos y haciendo lecturas desde la expresión del otro.