Desde las últimas décadas del siglo pasado las ciudades han experimentado un fuerte crecimiento por extensión. Ciudad difusa o dispersa, disolución campo ciudad son conceptos que, entre otros tantos, se han instalado desde hace años en el debate urbano. Los problemas producidos por la extensión, en muchos casos sin una ajustada planificación, son bien conocidos y se han dado, con distinto grado de intensidad, en casi todas las grandes ciudades del mundo. Además de los costos producidos por la disfuncionalidad de la ciudad extendida, entre otro de los más preocupante es el avance sobre los espacios naturales y los territorios agrícolas productivos. Espacios otrora reservados para el equilibrio ambiental- ecológico y de producción de alimentos para la ciudad, pero que actualmente se encuentran en proceso de retroceso y deterioro. Frente a esta problemática dos discursos han cobrado fuerza en las últimas décadas como forma de asegurar una ciudad más sostenible: la idea de transformación de la ciudad a partir de fragmentos urbanos y la de densificación como forma de conseguir una ciudad más compacta y compleja. Sin embargo, las consecuencias de la densificación y las formas urbanas posibles y más adecuadas a cada contexto es aún un tema en debate. El objeto de esta investigación es el análisis de la densidad urbana y sus alternativas de composición con la finalidad de definir lógicas y relaciones morfológicas entre indicadores de sostenibilidad urbana que nos permitan configurar ciudades más sostenibles y con mayor sentido de urbanidad. Con ello buscamos realizar un aporte en las investigaciones que asocien densidades y formas urbanas con enfoques que relacionen aspectos cuantitativos y cualitativos, y obtener así resultados que permitan incidir en la construcción de nuevas áreas de renovación urbana en general, pero con resultados específicos para la ciudad de Córdoba, Argentina.